Quién no la ha oído nombrar y quién no habrá hablado a su vez de ella sin ni siquiera haberla visitado. Se la imaginan como un paraíso, que lo es, de permanente sol, playas y temperaturas medias cálidas durante todo el año. Me estoy refiriendo a Tenerife, la antigua Achinet para los guanches, sus primitivos habitantes. Y es que esta isla afortunada, que sin duda lo es como sus vecinas de archipiélago, ocupa un lugar privilegiado en la mente de todos los viajeros e incluso de los que buscan un destino permanente tras su jubilación.
Hoy en día la isla es un auténtico y gigantesco Resort para cualquier visitante. La variedad de sus paisajes, el parque natural del Teide que la convierte en la isla de mayor altitud y catalogado como patrimonio natural, así como sus reservas naturales, hacen de esta isla algo más, mucho más que sol y playas.
Pero lo que pocos conocen ni visitan es la que fue su capital durante trescientos años, y es un excelente destino para pasar unas vacaciones diferentes de la mano de la cultura, la historia, el arte y la naturaleza. En su próximo y deseado viaje a Tenerife, deben conocer San Cristóbal de La Laguna, una ciudad que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Actualmente San Cristóbal de la Laguna es la tercera población más habitada de las Islas Canarias y pasear por ella es un auténtico placer gracias a que aguarda un casco histórico con sorprendentes secretos y bonitos contrastes. A la hora de pasear por ella lo mejor es dejarse llevar, inspirarse por su magia y disfrutar de su maravilloso casco antiguo repleto de historia, arte y tradición. Irán descubriendo lo mucho que hay que ver en esta población y conociendo sus leyendas, que son muchas y curiosas. Conocerán la rica mezcla de culturas y sensibilidades artísticas que conviven en la ciudad gracias a sus muchos siglos de historia en común, y `podrán visitar lugares de interés desde los puntos de vista cultural, artístico y arquitectónico. Entre los lugares más destacados resaltan la Catedral de San Cristóbal de La Laguna, la Iglesia de la Concepción, el Museo de la Ciencia y el Cosmos, el Museo de La Historia «Casa Lercaro», El Palacio de Nava, La Plaza del Adelantado, la Casa del Corregidor, Casa San Martín, Casa Bigot, Casa de Porlier, Casa Torrehermosa, Casa Motañez y el Santuario de San Francisco de Venara. No lo piensen más, tienen que conocer una ciudad sorprendente en una isla paradisíaca. Entren en Expedia y descubran todo lo que aún les queda por explorar de Tenerife, donde nunca hubieran creído que en una isla se escondiera tanta y tan variada belleza.