El viaje es algo a lo que cualquiera debería aspirar, vivir para conocer y descubrir es vivir auténticamente. Y para los que quieren ser parte de eso, hay muchos destinos increíbles esperando ser explorados.
Hoy vamos a centrarnos en uno de los más paradisíacos del globo: Madeira. Y es que si algo puede definir a este lugar es su profunda belleza natural, siempre verde, siempre viva. De hecho, Madeira es llamada La Isla de la eterna primavera. Un lugar que se haya ganado ese título, es claramente algo digno de ser recorrido con paciencia y total dedicación. Si estás planeando un viaje, puedes escoger esta magnífica isla, no te arrepentirás. Pero si aún estás indeciso aquí te contamos todo lo que Madeira tiene que ofrecer.
Recorre la playa
Es posible que las playas sean uno de los elementos que hace de Madeira uno de los destinos turísticos preferidos de Europa, esta joya de Portugal tiene agua tan azul que es un espejo leal del cielo. Aquí podrás hacer deportes como el surf, que en la ciudad son impensables… o si prefieres, simplemente echarte en la arena a broncearte bajo el cálido sol.
Visita los pueblos cercanos
Más allá de la belleza natural, Madeira tiene lugares de profunda cultura que muchos curiosos querrán ver. Cada pueblo tiene su esencia típica… desde casas triangulares a arquitectura colonial. Escoge el que más te guste y date un recorrido para disfrutar.
Recorre Funchal
No puedes dejar de lado lo más urbano de Madeira, entre sus mercados y casas pintorescas podrás sentir la esencia a playa, naturaleza y hogar en cada acera. Puedes comer exquisitos manjares mediterráneos en cualquier restaurante, pues Madeira también es conocida por su comida. Recuerda visitar los locales de comida más simples, la verdadera gastronomía se vive ahí… en lo cotidiano.
Báñate en piscinas naturales
Uno de los puntos turísticos más interesantes de toda la lista es las piscinas naturales de Porto Moniz. Bañadas por el océano, estas piscinas naturales pueden regalarte un día de tranquilidad inimaginable… lleva tu comida y regálale un día entero de tu viaje. Confía, que vale totalmente la pena calmar la mente ahí.
Pasea en teleférico
Otra de las cosas geniales que puedes hacer en este lugar es viajar en teleférico, aunque no te lo recomendamos si te dan miedo las alturas. Podrás observar las casas pintorescas y el hermoso mar al fondo, todo volando como un ave local.