Esta montaña, con una escasa altura de 173 metros sobre el nivel del mar, separa el entramado urbano de la ciudad con mar. Su extenso espacio natural es venerado por sus ciudadanos, ya que les ofrece un merecido respiro en medio de la vorágine metropolitana.
Acechada por diferentes vicisitudes, el “Monte de los Judíos”, siempre ha sido un lugar estratégico desde el cual defender la ciudad. Hubo un tiempo en que fue barrera natural protectora de los pantanos que traían el paludismo; y, más tarde, el castillo que corona la montaña sufrió el embate de las fuerzas napoleónicas.
Hoy convertida en el espacio lúdico, cultural y deportivo de la ciudad, se jacta de haber heredado de la Exposición Internacional de 1929, toda su expansión urbanística y el avance en el terreno económico y tecnológico.
En este lento, pero imparable avance de la historia de Barcelona como ciudad, Montjuic, adelantándose a los acontecimientos, se convirtió en en la estrella principal de uno de los eventos deportivos más importantes a nivel mundial: los Juego Olímpicos de 1992. Se celebraron, aquí, numerosos actos y competiciones de los juegos.
Aquellos espacios renovados para la mencionada competencia internacional, sirven hoy, en especial en época veraniega, de importantes conciertos de rock y música en general. Además, situado a los pies de la montaña y con una gran oferta lúdica y gastronómica, encontramos varios sitios para degustar los mejores platos.
La Fira Barcelona es la institución ferial de Barcelona y una de las más importantes de Europa. Cada año organiza más de 120 salones, congresos y eventos corporativos de diversos rubros, que reúnen alrededor de 30.000 empresas y recibe a millones de visitantes de diferentes países.
Los orígenes de la Fira se remontan al año 1888, dando lugar a la primera manifestación ferial de carácter mundial y profesional celebrada en España.
El cementerio de Montjuic, construido en medio de la montaña, es otro de los lugares imprescindibles para conocer en la ciudad. Su destacada importancia arquitectónica está basada en los variados monumentos clásicos y góticos, así como también, en las lápidas y panteones modernistas.
Los distinguidos museos de arte y el Poble Espanyol, colman las expectativas de aquellos visitantes amantes de la cultura y la historia. Pero sin dudas, el paseo más buscado por los turistas es el viaje en teleférico por toda la ciudad.
Para recorrer cada uno de estos lugares, es recomendable contar con auto particular. La agencia rentadora de vehículos, Alamo, cuenta con paquetes promocionales por día si el alquiler se hace desde Barcelona. El servicio de hospedaje es muy variado y, también, ofrece diversos descuentos.