Cuando leemos una obra literaria que nos atrapa, no podemos dejar de sentir curiosidad por conocer los lugares que los personajes a los que hemos estado siguiendo durante un tiempo tan mágico como es el de la lectura. Por esta razón, sumarte a las rutas literarias es la mejor forma de descubrirlos, de revivir lo que tu personaje favorito experimentó y supo su escritor transmitirte.
En España, son varias las rutas de este tipo que existen, por lo que si eres un lector empedernido, no podrás dejar de sumarte a las de los grandes clásicos, como las que siguen las huellas de El Quijote o del Capitán Alatriste. Aunque también podrás realizar aquellas que traten de recrear los espacios de las trilogías y libros más actuales, como es el caso de La Sombra del Viento, de La Catedral del Mar o de cualquier obra que hayas leído y te sirva de buena excusa para decidirte a probar esta experiencia.
Si tu espíritu aventurero no tiene fronteras, no podrás dejar de sobrepasarlas, de visitar los países, las ciudades y los puntos concretos por los que sabes que tus compañeros de ratos libres, las personas a las que cada escritor da vida. Puestos en este caso, no tendrás límites y llegarás a sentirte el propio protagonista del libro. Pero será aún más, porque no solo será una oportunidad de hacer verdaderos los espacios y momentos que tu imaginación ha recreado, sino de descubrir nuevos lugares, culturas y de llegar hasta rincones que de ningún otro modo conocerías.
Dicen que cualquier motivo es bueno par viajar y adentrarse en lo desconocido. Además, si es un destino del que ya te haces una idea y por el que te pica el gusanillo, es imposible negarse. No tienes más que añadir a tu equipaje la obra que te ha empujado a ello, por supuesto. Y es que, una vez estés vagando por los mismos lugares que tus apreciados personajes, te vendrán frases y escenas a la mente que necesites recordar con claridad y, ahí, la obra maestra será imprescindible.