El centro aviario de la población gerundense no sólo resiste a la bajada de números de viajeros que constantemente cuestiona el modelo español de estas infraestructuras, sino que saca pecho con una cuenta de resultados sobresaliente.
En plena era de revisar todas las infraestructuras que al abrigo de la burbuja especulativa se crearon, aquellas que sacan nota merecen ser reseñadas. Es el caso del Aeropuerto de Girona, cuyos servicios auspiciados por las compañías low cost y, más aún, por lo turístico de la zona donde se encuentra, sigue sumando y sumando pasajeros año tras año.
Una puerta a la Costa Brava
Además de la capital del Ter, que dada su oferta monumental, cultural y de ocio ya de por sí justifica el desplazamiento, un gran aval del éxito del aeropuerto es la cercanía con la Costa Brava, donde cada población compite en belleza y riqueza cultural con la siguiente, y cuyas calas de típica arena y cristalinas aguas mediterráneas han sido reproducidas en multitudes de postales.
“Los números del Aeropuerto de Girona sobrepasan ampliamente los cinco millones de pasajeros anuales, entrando en el top 10 de los aeropuertos españoles”
Estos dos focos de turismo, que puede verse acrecentado en el periodo invernal con la cercanía de las estaciones de esquí pirenaicas, alejan al aeropuerto de Girona de la concepción de infraestructura caprichosa que tanto se ha llevado a cabo durante la burbuja de la construcción.
Por otra parte, debido a la fuerza como destino turístico, el aeropuerto de Girona no es un simple centro de paso hacia Barcelona como se podría pensar al estar situado a tan sólo 100 km de la metrópoli, sino que sirve como principal destino quedando asegurada su rentabilidad y continuidad.
Girona: ciudad viva para quedarse
El entramado de infraestructuras y servicios que ofrece la comarca gerundense, que ofrece un binomio perfecto entre la tranquilidad que ofrece una ciudad no densamente poblada y la actividad que ofrece un motor económico turístico, hace de la compra de una casa en Girona una inversión en calidad de vida de la que nunca arrepentirse.
“Las Fiestas de las Barracas, los festivales internacionales de Cap Roig y Castell de Peralada, el Festival Mundial de Fuegos Artificiales… la oferta de ocio de la zona es inmensa y de grandes proporciones”
A este respecto, estar por debajo de los 100.000 habitantes ofrece esa balsa que supone moverte en términos alejados de los de la gran urbe pero con una actividad de ocio y cultura bastante promovida.
Una promoción con nombre y apellidos
La zona ya lo valía, pero si el Aeropuerto ha llegado a los números que ha llegado no es por otra razón que por el establecimiento como base de operaciones para el sur de Europa de la compañía irlandesa low cost Ryanair.
Desde que la compañía irlandesa llegara a la capital de la Costa Brava a principios del milenio, los números alcanzados tanto de beneficios como de pasajeros no han hecho más que acrecentarse año tras año, y el Aeropuerto ha dejado de ser considerado como una infraestructura de segundo nivel a una de primer orden.
La zona, por todo lo descrito y por su enclave y espíritu de crecimiento ya de por si lo vale, pero este Aeropuerto y el empuje de sus compañías suponen un seguro más para afirmar que Girona tiene mucho que decir en las próximas décadas y que resulta una comarca imparable.